En el Día Internacional de la Mujer, nos unimos a la lucha de millones de mujeres en todo el mundo que alzan la voz contra la violencia, la desigualdad y la discriminación. Reconocemos y honramos la valentía de las mujeres migrantes y refugiadas, quienes enfrentan enormes desafíos en su camino, pero siguen adelante con fuerza y esperanza.
Las mujeres que migran no solo buscan mejores oportunidades para ellas y sus familias, sino que también resisten un sistema que les impone barreras, peligros y violencia. En su tránsito, muchas enfrentan abusos, explotación y la constante amenaza de la trata de personas. Sin embargo, su lucha es también una lucha por la vida, por la dignidad y por el derecho a caminar libres y seguras.
Desde La 72, reafirmamos nuestro compromiso con la protección, el acompañamiento y la visibilización de las mujeres migrantes y refugiadas. Trabajamos cada día para ofrecerles un espacio seguro donde puedan descansar, sanar y organizarse. Creemos en su derecho a decidir sobre sus cuerpos, sus caminos y sus futuros sin miedo ni opresión.
Este 8M, exigimos justicia para todas las mujeres que han sido víctimas de feminicidio, trata y desaparición en las rutas migratorias. Alzamos la voz contra la impunidad y la violencia estructural que las afecta. Nos sumamos al grito global que exige un mundo donde ninguna mujer tenga que huir por violencia de género, donde todas puedan vivir sin miedo y con plena dignidad.
Hoy marchamos, denunciamos, resistimos y soñamos juntas. Porque las mujeres en movimiento son el corazón de la lucha por la justicia y la esperanza de un futuro mejor.
¡Ni una menos! ¡Migrar es un derecho! ¡Justicia y dignidad para todas!
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